Queridos Silvia y Pipi:

En estos momentos que corren, la sociedad nos pone a prueba día a día; la falta de moral, de principios, de solidaridad, de arquetipos es muy común, donde priman los logros fáciles, sin esfuerzos y por consiguiente sin valorar los resultados. El ejemplo de abnegación, entrega y solidaridad que demostraron siempre, nos marcan un camino a seguir para mejorar nuestro espíritu y nuestros sentimientos hacia el prójimo.
Desde el primer minuto que dejaron de estar entre nosotros, nuestras vidas ya no fueron las mismas, nos quitaron la frescura, la alegría que regalaban con su presencia y el amor que en cada acto de sus vidas nos brindaban.
Chicos, nuestras mentes, nuestras almas y sobre todo nuestros corazones están con ustedes y nos despedimos con un hasta pronto, pues al final del camino todos nos volveremos a encontrar y deseamos que nuestras almas disfruten del jubileo del reencuentro.
Estamos seguros que estarán junto a Dios en el cielo de los justos.

Con mucho AMOR,

CARLOS, ADRIANA. Mª FLORENCIA, Mª BELÉN y MATIAS.